jueves, 21 de febrero de 2008

CULTURA MEDIÁTICA Y PODER MUNDIAL por Dénis de Moraes

Actualmente, por donde quiera que vayamos, la tecnología está presente para hacernos la vida más fácil y mostrarnos los beneficios que ésta no brinda sí la sabemos utilizar. Cada momento que pasa, los avances tecnológicos nos impiden estancarnos en alguno para descubrir todo tipo de innovaciones.

El correo electrónico aún es un medio muy útil, pero en algún momento se quedará corto ante la necesidad de obtener información de manera inmediata y ahora con los nuevos servicios de multimedia nuestro deseo por conseguir todo tipo de información y/o servicio, será cumplido en un abrir y cerrar de ojos.

Caber recordar la era en la que estamos viviendo, la llamada sociedad de la información y es que los medios de comunicación se han adueñado de corporaciones, firmas, empresas y mercados e incluso poco a poco su influencia en los gobiernos se ha incrementado.

No sólo los medios de comunicación conforman esta nueva sociedad, los sujetos en busca de explicaciones para sus dudas, recurren a los diversos medios. Al ser usuarios ya sea de Internet, televidentes o radioescuchas, aportan elementos para ese proceso de interacción y retroalimentación.

La globalización puede explicarnos las causas y motivos de todos esos impresionantes movimientos de dinero entre todas esas corporaciones. Ya no basta con ser el monopolio de un país, sino que hacer acuerdos, fusiones o comprar firmas extranjeras las llegan a posicionar entre las más ricas.

Conocemos nombres de corporaciones de fama mundial como Sony, Viacom, Nike o Adidas, por citar algunas. Su riqueza no proviene de sus productos primarios (electrónicos o ropa deportiva) sino su habilidad para adquirir otras empresas y ampliar sus horizontes de ventas, propician mayores ganancias.

Las actividades monopólicas deberían terminarse para poder tener más competidores en el juego del libre mercado, pero la realidad es otra, entre diez y veinte firmas manejan el destino del mundo en cuanto a comunicaciones, electrónicos, artículos deportivos, etc.

Será difícil finalizar con estas prácticas debido a las políticas neoliberales que nos invaden. Mientras no exista una proporción en cuanto a las actividades de las grandes empresas, éstas seguirán expandiéndose y se adueñarán del resto.

¿Qué hacer para terminar con el acaparamiento de estas mega empresas? Una opción podría invertir más en las propias corporaciones, es decir, un apoyo a las firmas nacionales para poder afrontar esa dura competencia que se encuentra en el mercado internacional.

Parece un reto sumamente complicado el tratar de parar a esos “monstruos” de los negocios ya que son dueños de prácticamente todo pero no es imposible. Primeramente, hay que ejercer presión para cumplir con la ley de competencia en la cual se estipula la negativa ante las prácticas monopólicas, claro, esto en el ámbito nacional.

Suena aceptables estas opciones pero, la tendencia nos marca un incremento en las fusiones, redes y acuerdos entre los líderes para disminuir la libre competencia entre empresas y “cerrar” el mercado entre unos cuantos. Si ahora son entre 15 a 20 empresas quienes comandan los negocios mundiales, al pasar de los años se convertirán en cinco o seis y ahora sí, la concentración de dinero estará en manos de unos cuantos.

No hay comentarios: