Este es el primer trabajo acerca de una lectura, pero más que trabajo , me gustaría verlo como una reflexión y en algunos casos crítica a partes del texto. A decir verdad, pensé que el texto no sería interesante pero al reflejar la realidad que vive nuestro país y nosotros mismos en relación al descuidado y olvidado hábito de la lectura.
Lo importante de la lectura es lo que ésta nos deja, es decir, nos podemos sentir en algún momento en otra época del tiempo, podemos llegar a ser el personaje heróico o cotidiano de cualquier novela o simplemente nos puede transmitir información que podamos usar correctamente como conocimientos en nuestra vida diaria.
Hay muchas cosas con las que estoy de acuerdo con el escritor Carlos Monsiváis pero también encontré pasajes con los cuales no concuerdo y es normal hasta cierto punto porque los textos son para eso, debatir, expresarnos de distintas maneras, analizarlos o solamente disfrutarlos.
Actualmente, son pocas las personas quienes practican el hábito de la lectura debido a demasiadas circunstancias llámense tecnología, aumento del mundo audiovisual, pereza o el nulo acercamiento de nosotros para estas herramientas tan históricas, casi legendarias que son los libros. Como lo dice en su Carlos Monsiváis en su texto, la globalización es un aspecto de poca ayuda hacia la lectura y más en países como el nuestro que cuenta con escaso apoyo de las autoridades gubernamentales.
Es complicado aceptar el poco acervo cultural que poseemos en comparación a otras naciones, las cuales cuentan con individuos "amantes" de la lectura. El otro día observaba un programa en inglés en el cual, se construían casas para personas necesitadas sea por cuestiones económicas o como en este caso, por dificultades físicas. Entre los miembros de la familia, se encontraba una niña, aproximadamente de 12 años y con una actitud impresionante, leía cerca de 8 libros a la semana. Claro, puede que tenga cuentos cortos o libros de ese estilo en su lista, pero nadie le quita ese sentimiento cariñoso hacia los libros ni el amplio léxico que tendrá en un futuro.
Puede que nuestra vida moderna llena de gadgets, nos hayan alejando de todo lo benéfico que resulta sentarse a leer algún libro o revista, pero hasta para conocer esos nuevos artefactos hay que leer. No sólo la lectura se desarrolla usando libros o revistas, también las nuevas tecnologías (Internet por excelencia) sirve para ampliar nuestro mundo.
La lectura no sólo es sentarse a admirar un sinfin de palabras, lo importante es trasladarnos a donde éstas quieran. Movernos de nuestro entorno para llegar a uno nuevo que probablemente no conozcamos en persona y solamente por los libros. Con esta frase se quiso hacer reflexión en cuanto a la función de la lectura, es decir, no simplemente verla como algo científico o académico, sino algo de culto, de interés personal, diversión si así le queremos apreciar.
Dentro del texto, hay muchas inconformidades por parte del autor que claramente no solo él las tiene. !Qué verguenza es saber que el libro más vendido en nuestro país es el "Libro Vaquero"! Ni a libro llega esa pequeña novela erótica. Cabe recordar que será muy difícil erradicar esa parte negativa de nuestra cultura, porqué, lo querramos o no, va a estar ahí por mucho tiempo gracias a su precio, sus temas y al refugio que le da a muchos individuos probablemente lejos de tener una pareja estable y tengan que depender de dibujos "voluptuosos".
Algo con lo que no se está de acuerdo es con el rechazo que el autor tiene hacia la gente que lee acerca de deportes y espectáculos. Claro, si es todo lo que leen, no conocen mucho de otros universos, pero por ejemplo, los periodistas deportivos, su labor es estar actualizados sobre las distintas nociones de los deportes y sus representantes, no solamente saber donde juega un determinado futbolista o que trofeos ha ganado una golfista, sino todo lo que rodea al mundo deportivo y la lectura de revistas, libros o fuentes cibernéticas son de mucha ayuda.
Es muy sencillo hablar de todo esto y mencionar las bondades de la lectura, pero es obvio si no se tiene una formación desde la infancia, será muy complicado para que las siguientes generaciones lean cuando se encuentren en preparatorias o licenciaturas. La intervención de los padres es sumamente importante, su gusto por los libros puede ser transmitido a sus hijos y estos lleguen a los planteles de educación con una aptitud envidiable, la de saber qué leer.
